domingo, 28 de junio de 2009

Sonrisas gratis

Ya lo he mencionado varias veces en las paginas de este diario, pero una de las cosas que mas me llaman la atencion en la India es el hecho de que las sonrisas sean gratis. Comparo con la Europa a la que yo estoy acostumbrado, donde una sonrisa parece tener siempre una causa o un proposito. Aqui no: la sonrisa forma parte del lenguaje mas basico, es algo natural y directo y tarda en apagarse. Reconozco que no he estudiado como funciona la sonrisa entre los indios, quiza no la prodiguen tanto, pero hacia nosotros, forasteros, es constante.

Y, claro, como contestar a una sonrisa si no es con otra. Aqui voy redescubriendo el placer de sonreir porque si. Con la ventaja anhadida de que el camino es reversible: del mismo modo que el bienestar provoca la sonrisa, la sonrisa provoca el bienestar; la mente influye sobre el cuerpo y viceversa, de modo que el circulo se cierra, se traza el menos vicioso de los circulos viciosos. Las endorfinas, chindorfinas o comoquiera que se llamen circulan con prodigiosa fluidez. Son una droga poderosa. Y adictiva. A ver como llevo el sindrome de abstinencia cuando vuelva a Varsovia. Ojala consiga introducir nueva energia en el sistema.

Como digo, para conmigo, como forastero, la sonrisa es el pan nuestro de cada veinte segundos. Uno de los atributos del guiri, y mas en mi caso, es la camara de fotos. Y los indios tienen una aficion tremenda a las fotos. Todos los dias hay gente que me pide que le haga una foto, o nos hace una foto a nosotros, o le pide a algun acompanhante que le haga una foto junto con nosotros, generalmente con el movil. No se muy bien cual es la causa de este fenomeno, aunque tengo mis teorias al respecto, de las que hablare mas adelante. En cualquier caso, si en mis fotos de este viaje he retratado ya como a cuatrocientos o quinientos indios, no exagero en absoluto si digo que aparezco en las fotos de otros tantos, como minimo. Y, claro, la sonrisa es moneda de cambio: sonries cuando pides permiso y cuando das las gracias, te sonrien cuando te piden permiso y cuando te dan las gracias, te sonrien cuando posan (aunque no siempre, a algunos les gusta salir dignisimos), sonries cuando posas (aunque no te apetezca, pero ?que te cuesta hacerles felices?). Y, tras unas horas con la camara a cuestas en cualquier lugar publico, de tanta sonrisa y tanta chindorfina uno acaba entrando en trance, acaba drogado, asonrrisado. Mola. (Aunque lo de que te hagan cientos de fotos en un dia cansa mogollon.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:))) smile for free :)))

KaZe dijo...

"el bienestar provoca la sonrisa, la sonrisa provoca el bienestar; la mente influye sobre el cuerpo y viceversa, de modo que el circulo se cierra, se traza el menos vicioso de los circulos viciosos"



GUAU. Simplemente increíble. ^^