miércoles, 24 de junio de 2009

Incertidumbre

Omnipresente. Ingrediente principal de nuestra vida aqui. Afecta a los campos mas basicos.

La orientacion: las ciudades no siguen un planeamiento, son como un todo organico, vivo y caotico, las calles son todas diferentes, pero parecen iguales, entre tanto color, tanto ruido, tanta llamada, cuesta fijar puntos de referencia. Encontrar un mapa es, en algunos casos, una hazanha. En otros, linda con el milagro. Los nombres de las calles no aparecen por ninguna parte, la gente debe de saberlos por tradicion oral.

La comunicacion: uno cuenta con desenvolverse en ingles, idioma oficial junto a otros tropecientos. Pero resulta que en realidad en el norte no es tanta la gente que lo habla, mientras que la proporcion de los que lo hablan bien es muy baja. Uno se aprende aplicadamente los saludos y las formulas de cortesia (que, por lo demas, ellos apenas usan, pero siempre queda bien), los numeros (para regatear los precios de todisimo) y los nombres de los platos e ingredientes. Pero resulta que basta salir de Delhi y meterse en Punjab para que lo aprendido sirva de bien poco, pues alli no hablan hindi, sino punjabi, que tiene cosas en comun, pero no tantas. En Cachemira, Kashmiri. En Assam, segun me han dicho, Asames. Y menos mal que no tenemos pensado movernos mas. Y, encima, todas ellas se escriben con alfabetos que desconozco, menos mal que si que hay muchos letreros en ingles o carteles transliterados a nuestro alfabeto.

De modo que uno lo intenta con los gestos. Pero es que los gestos tampoco son tan evidentes. Cuando pides permiso para hacer una foto, menean la cabeza hacia los lados trazando simbolos del infinito o relojes de arena. Uno piensa que eso significa "bueno, si te empenhas...", pero resulta que es que si. Pero no siempre. Entonces preguntas para asegurarte y te sueltan otro gesto diferente. O intentas enterarte de como llegar a algun lado y, claro, pronuncias mal la direccion y lo mismo te entienden que no. Mejor si llevas la tarjeta de tu hotelucho. Entonces, para decir que vayas recto, te indican la diagonal de la derecha y ya no entiendes nada. O, si no saben donde esta, algunos prefieren no reconocerlo y decirte cualquier cosa, de modo que no es raro ir a parar al quinto infierno.

Seria mas facil si el funcionamiento del transporte publico fuera comprensible. Pero para mi no suele serlo. Hay tantos tipos de autobuses, publicos, menos publicos, mas privados, microbuses, autorikshas, ciclorikshas, que se yo, por no hablar de los taxis, que pasamos de utilizar. En otras ciudades uno ve la marquesina, el recorrido, los horarios. Aqui... no. Si ni siquiera reconozco las paradas!

O el transporte de largo recorrido. Quieres coger un bus? Vale, pero primero hay que encontrar la estacion correcta. Un tren? Cuatro cuartos de lo mismo. Te dicen que sale de la estacion de Nueva Delhi, vas con una hora de antelacion y al ver la mole del edificio, la masa de gente, sientes que vas a tardar dos en encontrar el anden. No hay tablon, todo lo dicen por megafonia, de modo que hay que estar atentisimo. Menos mal que lo dicen tambien en ingles, cuando no se les olvida, como nos paso a nosotros. Que pasa cuando tienes un tren a las ocho de la manhana y no lo han anunciado? Pues, una de dos: o te entran los nervios y te desesperas buscando alguna informacion, cosa nada facil, o resignadamente asumes que, con toda probabilidad, tu tren viene de otro lado con retraso directamente proporcional a la distancia desde el origen. Esa es una de las pocas cosas de las que cabe estar seguro en India. Cuando tu tren no ha llegado en seis horas, nadie sabe nada, unos te dicen que ya se ha ido, otros que no existe tal tren, y otros que debe de estar al llegar, solo puedes elegir entre reirte o llorar.

Igual que el horario de Greenwich se llama GMT, el de India se llama IST. Oficialmente, son las siglas de "Indian Standard Time". Muchos afirman que, en realidad, significa "Indian Stretchable Time". En un tiempo elastico todo cabe, quince minutos pueden durar sesenta, mientras que doce horas caben en seis. ?Milagro? No, probablemente Einstein sabria explicarlo. A los occidentales. Los de aqui no lo necesitan.

Tampoco cabe estar seguro en cuanto a las comidas y bebidas. Viendo como lavan los platos y cubiertos en algunos lugares, de lo mas seguro que se puede estar es de pillar una gastroenteritis, por no hablar de cosas mas graves. Al principio uno se resiste firmemente a las tentaciones de olores, sabores, ingredientes y nombres nuevos, pero luego se va relajando y procurando no pensar en lo que puede ocurrir. Supongo que habra quien rece.

Y los precios. Bueno, esta vez no tengo la sensacion de que nos esten intentando tangar a cada paso, como nos ocurrio en el Rajasthan, pero a veces si que lo hacen, aunque no llegan a las exageraciones de la otra vez (como pedirte diez veces lo que cuestan las cosas). Pero hay que estar siempre atento y regatear. Y, a veces, darse cuenta de que, al fin y al cabo, estas pagando solo un euro o dos de mas y, lo que para ti es una diferencia pequenha, para ellos puede ser la comida de varios dias.

Y, por ultimo, aunque esta vez tampoco tengo queja, esta la incertidumbre con respecto a las intenciones de toda esa gente que se te acerca, que te propone cosas, servicios, ayudas. La verdad es que esta vez estamos siendo muy confiados y, de momento, toquemos madera, nos esta saliendo bien. Que siga asi. Esta claro que, en este sentido y en muchos otros, mas vale evitar los lugares tipicamente turisticos, donde estan acostumbrados a exprimir al guiri todo lo que puedan.

De momento, eso si, incertidumbre no significa inseguridad. El otro dia nos perdimos totalmente en Jammu, se nos hizo de noche, estabamos al lado de una enorme estacion de autobuses (lugares que, como todo el mundo sabe, suelen tener una fauna particular), llamabamos muchisimo la atencion de todos, se nos acercaba todo tipo de mendigos y lisiados mas o menos insistentes, y en ningun momento sentimos el miedo que podriamos haber sentido en circunstancias similares incluso en Europa.

Toda esta incertidumbre trae consigo una leccion. Poco a poco, uno va desprendiendose de las expectativas, va ejercitando la paciencia y la resignacion y aprendiendo a aceptar lo que viene, que en este pais nunca es poco, desarrollando de paso la capacidad de observacion, pues la pelicula de la vida desfila dia y noche ante tus ojos.

2 comentarios:

Pakonas dijo...

De nuevo genial análisis, Alfonso. Muchos ánimos desde Bangalore y espero que Ania se recupere pronto.

A seguir viviendo la experiencia!

KaZe dijo...

ídem.
Seguimos tus líneas!
Abrazos!